Comencé yoga hace un año en un momento donde estaba transitando muchos cambios. La práctica de yoga siento que cambio mi vida, no fue solo pararse en el mat y seguir una serie de posturas, fue encontrarse con un universo hermoso y personas que te acompañan en tu práctica con amor, entrega y dedicación. El yoga me enseña día a día, práctica tras práctica que el momento es hoy, que todo debe fluir a su ritmo y el placer que es vivir una vida en estado presente. Ese espacio y tiempo que me dedico todos los días a practicar no lo cambio por nada y disfruto cada inspiración y movimiento que me entrega mi cuerpo, ser flexible pero con fortaleza y ser fuerte pero no rígido.
Todo el tiempo afirmo que esta práctica me da mucho más de lo que alguna vez espere. Y lo agradezco profundamente.”
Gise me supo acompañar, alentar y sostener en mi práctica desde una mirada amorosa, humilde y llena de conocimiento. Es una de esas personas sanadoras, que hablan sin hablar y enseñan con el ejemplo. Sabe adaptar sus enseñanzas a cualquier nivel/condición física, haciéndote sentir cómodo/a. Espero que su enseñanza pueda llegar a cada vez más personas.
Llevo practicando yoga en el espacio Azul y Cristal con Gise hace poco mas de un año. Esto marco un antes y un después. Encontré un espacio de conexión, consciencia, aprendizaje y muchas otras cosas, que no solo están presente en la practica, sino que se trasladan también fuera del mat. En cada practica me llevo algo nuevo, algún mensaje/aprendizaje que cambian para mejor la forma en la que vivo en el día a día. Agradecida de haber encontrado el lugar y las personas que me facilitaran esta experiencia, y agradecida también por regalarme el tiempo para hacer lo que me hace bien.
Hace 6 años que practico Yoga con Gise, agradezco haberme encontrado con ella aquí en Luján. Necesitaba comenzar a moverme después de una cirugía importante y me recomendaron hacer Yoga. Aprendí y sigo aprendiendo cómo reconocerme física y espiritualmente sin autocuestionamientos en la búsqueda de mi ser interior. Yoga no implica sólo completar los ejercicios propuestos, porque un día me salen bien y otros no (sobre todo los de equilibrio). Los días que “no me salen” Gise acompaña con palabras precisas la necesidad de aquietar los pensamientos y reconocer con objetividad las vivencia interior para no lastimarnos. Incorporar la práctica de posiciones y meditaciones simples de respiración dentro de los tiempos y ritmos de la organización de la vida diaria son logros que con esfuerzo (y algunas alternancias) he podido concretar para acompañar el inicio de mi día (Saludo al Sol y respiraciones).
Pude participar en uno de los retiros yoguísticos organizados y guiados por Gise, una jornada grupal en un bello lugar, haciendo las prácticas tradicionales, y explorando nuevas posiciones sobre el pasto, profundas meditaciones y una linda caminata por los cerros. No quiero dejar de lado el disfrute de deliciosos tés y de un almuerzo nutritivo y para mí novedoso… ¡Hasta pudimos dispersarnos en una pileta! ¡Gracias Gise por tantas vivencias! Gracias por permitirme recordar y contar todo esto tan lindo que he vivido y seguiré viviendo porque tus propuestas son constantes y siempre bien recibidas.
El yoga fue descubrir un camino solo de ida. En las distintas etapas de mi vida fue y es un refugio donde estoy presente conmigo, con mis fortalezas y debilidades y siempre termino con la sensación de bien estar . Hacer yoga con Gise tiene una gran ventaja y es que te ayuda a aceptarte, potenciarciarte e ir más allá de tus propios límites sintiendo al final de cada clase una gran satisfacción. Sus clases son súper buenas: haces esfuerzo físico, meditas, te integrás, te hacés consciente todo al mismo tiempo! Estando embarazada continué con mi practica y fue increíble la fuerza que sentía en cada asana, con algunas adaptaciones no deje de hacer mis rutinas y me ayudo muchísimo con los dolores de espalda y contracturas normales del estado, además de la elasticidad y preparación para el parto. Siempre recomiendo practica de yoga y obviamente con la genia de Gisella!
Hago trabajo administrativo desde hace 30 años. Cuando conocí la práctica del yoga, hace un par de años gracias a la invitación de la mejor profe Gise Navarro, me enamoré perdidamente ya que la considero una disciplina integral por excelencia. Antes en mi vida personal hacía terapia, pilates y RPG y al cabo de un tiempo YOGA pudo reemplazarlas lisa y llanamente. Dejé de hacer tres cosas por una super completa. Considero q es sostenible en el tiempo, reparadora, energizante, te enseña a ver y tomar las cosas más apaciblemente. La recomiendo totalmente . El espacio donde se practica es mágico y único en Luján. Como así también los días de retiros donde el universo y la práctica consciente te regalan lo mejor de sí. Gracias Gise por toda tu buena vibra siempre.